viernes, febrero 25, 2011

Un Poco Tarde... Pero seguro

25 de Febrero de 2011... Es muy poco comprensible pensar que este día sea trascendente de alguna manera para escribir nuevamente, luego de tanto tiempo sin hacerlo. Y aunque no lo sea realmente, considero que es una oportunidad que tengo para escribirte nuevamente hijo mío. Hoy me encuentro en Bogotá, la capital de Colombia, país vecino de mi amada Venezuela. Vine aquí por razones de índole netamente laboral. Mi plan inicial era de permanecer aquí por solo 21 días, pero las necesidades propias de mi profesión, exigen que me quede por lo menos una semana adicional, lo cual estuvimos conversando anoche, y finalmente es lo que me motiva a escribirte hoy.

Como ya te he explicado en anteriores oportunidades, tu mamá y yo nos separamos hace mucho tiempo, sin embargo, nuestra situación legal de "casados" y correspondiente a todos los derechos y deberes que nos tenemos mutuamente tu y yo, fueron terminados de aclararse en el pasado Diciembre 2010, poniendo fin así, a una lucha desgastante e interminable, de la cual creo ya he escrito suficiente, (y de la cual no desearía escribir nunca más). Así pues, con este adelanto legal, tu y yo hemos venido llevando una vida conjunta muchísimo más cercana y fructífera para ambos, aún con mucho por trabajar, pero definitivamente mejor de lo que antes teníamos. Pudimos pasar juntos tu cumpleaños y el mío, hemos podido compartir mucho más y reforzar desde muchos puntos de vista nuestra relación... Y el indicador de que esto se estabiliza, es nuestra conversación de anoche, lo cual para muchos podrá parecer algo rutinario e insignificante, pero en nuestro caso es la primera vez que lo hacemos, y la verdad fue toda una experiencia para ambos...

Por primera vez pudimos conversar por video conferencia, y fue interesante escucharte razonar y preguntar de esta manera. Lo primero que puedo decir de nuestra conversación, es que según tú, conversar así conmigo era "un poco loco" pero te gustaba... Me dijiste que el día en que me acompañaste al aeropuerto a despedirme, ya me extrañabas, que te aguantaste pero que estabas "llorando por dentro" para que nadie se diera cuenta, y estabas triste por que me iba... eso estuvo a punto de arrancarme unas lágrimas, pero yo también me aguanté, para que no te pusieras más triste...

Me preguntaste si te extrañaba, y la verdad es que eres lo que más añoro estando aquí. Es increíble como un hombre cambia su visión y perspectivas, cuando tiene un hijo... Antes de tí, entrar a un centro comercial y ver cosas, era de mi absoluto desinterés, hoy en día entro buscando juguetes, ropa, chaquetas o cualquier otra cosa que le pueda gustar a mi más grande tesoro... Tu...

Veo salones de juego, parques, bicicletas, jardines y casas, pensando solo en lo que tu disfrutarías estando aquí conmigo. Pensando en lo que podría ser nuestra vida "juntos de paseo", y mostrarte a ti, lo que la vida me da la oportunidad de conocer... Pero hoy por hoy, tengo plena fe de que llegará su momento para que eso pase...

Anoche mientras hablamos, fue increíblemente gratificante verte sonreír, contarme tu día de escuela y preguntarme, una y otra vez, cuantos días me faltaban para volver, pues me extrañabas. Además de que me dijiste que ibas a prepararme una sorpresa, a lo que te dije que la mejor sorpresa que puedes darme ES APRENDERTE LAS LETRAS!!!... Pero bueno, nada que hacer, igual te amo muchísimo, y aunque no te lo diga, mi mayor y mejor sorpresa es tenerte conmigo.

Ayer mientras hablamos, sin que lo supieras, tomé un par de imágenes del video-chat y te las voy a colocar aquí, para que veas como estabas mientras hablamos...







Bueno, la calidad de la cámara que puso tu tío José Leonardo no es muy buena, pero definitivamente son las imágenes mas nítidas que mis ojos pueden apreciar si estás tu... Te amo hijo, y te mando mil bendiciones... Pronto estaré de nuevo contigo...