domingo, noviembre 15, 2009

14 de Noviembre de 2009 - Tu Cuarto Cumpleaños

Simón, el día de hoy cumpliste cuatro años de edad, y como ya es costumbre en las decisiones de tu mamá, no pudimos vernos ni tan siquiera pude felicitarte por teléfono. Mientras tanto la tristeza que me embarga, se oculta tras la cara de un tipo preocupado por su trabajo y una superflua mudanza.
Quiero contarte al detalle, las "justificaciones" (si es posible llamarlas así), que trajeron como consecuencia que, una vez más estemos separados el día de tu cumpleaños, con lo cual pretendo ser lo mas objetivo que me den las palabras, pero de antemano quiero pedirte perdón sí en algún momento me dejo llevar por mis sentimientos y me permito algunas subjetividades.
Quince días atrás, y luego de un período bastante considerable de silencio e incomunicación, tu mamá me llama por teléfono para notificarme que tiene todo preparado y listo para hacerte una fiesta de cumpleaños. Una fiesta en un club de Vargas, con colchones inflables, agencia de festejos y demás, pero que necesitaba que yo le aportara una cantidad importante de dinero para que toda su planificación se cumpliera. Lastimosamente tuve que negarme, mis razones son muy simples, primero no tenía disponible el dinero que ella me pedía y segundo, jamás consultó o planificó conmigo tu agasajo. Así que para ella, la decisión más sensata fue "si no aportas, no lo ves", es decir, si no le doy lo que pide no te veo.
Durante el transcurrir del tiempo, y mientras se acercaba este día, tu mamá fue cambiando sus exigencias, haciéndolas quizás más "flexibles" en cuanto a lo que pedía, pero en definitiva la transacción seguía siendo la misma, al igual que mi situación económica.
Dado que unas semanas atrás, comenzaste a comportarte de manera rebelde y agresiva en clases (aún no se las causas), se tomó la sugerencia de tu maestra de preescolar que llevarte con una especialista en comportamiento, y te pautó la cita justo para el día de ayer. Tu mamá y yo fuimos contigo, y al entrar y comenzar a atender a las respuestas de la doctora, a penas pude hablar en medio del monólogo interminable de opiniones de tu mamá. Al fin, en medio de una discusión que a mi juicio no debió realizarse en tu presencia, te quedaste dormido. La doctora pautó una nueva cita (solo para tu mamá y yo) y luego nos instó a salir, justo quise cargarte y darte un beso, cuando tu mamá simplemente te tomó en brazos y casi peleando para que yo no te cargara, salió corriendo de la clínica contigo en brazos. Seguro te preguntarás la razón de contarte este episodio, es muy simple, a las 2 de la tarde del día 13 de noviembre, en la sala de espera de la clínica, sentados juntos escuchando música con mi Ipod, fue la última vez que puede estar contigo antes de tu cumpleaños, y nos tomamos esta foto con mi teléfono....


Ese mismo día, tu mamá me llamó para pedirme dinero y como no lo tenía, simplemente me confirmó que no iba a verte el día de hoy, tu cumpleaños.
Hoy desde las nueve de la mañana, llamé al teléfono de tu mamá y al de la casa de tu abuela, cada media hora, pero jamás respondió nadie. Ni tan siquiera pude hablar contigo por teléfono, para hacerte saber una vez más que te amo y desearte un feliz cumpleaños. Y a pesar que no pude darte hoy, la pista de carros Hot Weels que tanto pediste, aquí la tengo en mi casa, esperándote para que juguemos juntos como siempre.
No sabes como quisiera que estas palabras fueran suficientes para explicarte la desesperación y profunda tristeza que que me embarga, pero lastimosamente estoy seguro que no lo serán, por que no puedo describir certeramente como el vacío de mi habitación me acorrala.
Pero voy a ser fuerte para ti mi tesoro, yo voy a ser fuerte para ti. por que confío con toda mi alma que esta pesadilla se va a terminar algún día, y allí estaré contigo, allí estaremos juntos hijo.

Te amo profundamente mi tesoro, te amo....

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