Abril 2010

Cuarto mes del año 2010, y aún sigo sin poder verte Simón Ernesto. Hijo a estas alturas quisiera tomar acciones más inmediatas y contundentes para tenerte conmigo, sin embargo debo hacer todo con suma paciencia. El martes pasado, luego de múltiples presiones y diligencias en el Tribunal de Protección del Niño, Niña y Adolescentes, finalmente mi abogado logró que apareciera el expediente interpuesto por la Fiscalía de Protección en el año 2008, para la solicitud de un Régimen de Conviviencia Familiar... para que entiendas, debo explicarte las cosas desde el principio...

Luego de la discusión entre tu madre y yo el día 21 de Julio de 2007, tu mamá me juró que iba a separarnos, tal que, el día 25 de Julio de 2007 me presenté a la oficina de atención regional de la Fundación del Niño, en el estado Vargas, para ponerme lo más a derecho posible y pedir que tu madre no lograra separarnos... después de múltiples intentos de "negociación", logramos un acuerdo para una Pensión Alimenticia, la cual a pesar de ser bastante alta para la fecha (y para mi presupuesto), fue la única forma de lograr que tu madre accediera a que pudiéramos vernos regularmente. Este acuerdo de Pensión Alimenticia fue validado por un Tribunal, pero no así nuestro acuerdo para el "Régimen de Visitas", por lo tanto, quedé cancelando una cuota mensual y a la merced de la buena voluntad de tu madre para vernos...

Al principio todo funcionó bien, pero al poco tiempo tu mamá quiso más dinero en las cuotas mensuales, además de poner una barrera de calumnias y mentiras entre nosotros. Yo tuve que salir del país por tres meses, tiempo durante el cual a duras penas, pudimos conversar por teléfono (tu solo tenías dos años de edad). Cuando regresé, solo pude verte el mismo día de mi llegada... luego de eso, pasaron cuatro largos meses, por lo cual me dirigí nuevamente a la Fundación del Niño... Citaron a tu mamá, no menos de diez veces, pero ella jamás de presentó. Así pues el caso fue elevado a la Fiscalía de Protección del Niño, Niña y Adolescente, donde diligentemente me atendieron y citaron nuevamente a tu madre, sin resultados. Por consiguiente, en Junio de 2008, la Fiscalía decide elevar el caso a los Tribunales, y a partir de ese momento solo han sido problemas... 

En el Tribunal de Protección hay cientos de casos, por consiguiente debía estar al pendiente de dicho caso, por lo menos con una regularidad de dos o tres veces por mes. El caso no avanzaba y la respuesta a mis preguntas solo estaban enmarcadas en la cantidad de trabajo y el orden en que fueron ingresando... Las constantes faltas a mi trabajo para verificar el expediente, me llevaron a prolongar el tiempo entre cada visita, lo que trajo por consecuencia que un buen día no consiguieran el expediente... por mas que solicitaba la búsqueda el Tribunal solo respondía que no lo encontraba. Así pues, llegó el momento en el cual no pude hacer nada más para encontrarlo (sin mencionar los serios problemas que tuve con mis anteriores abogados). 

Luego de varios intentos, por fin conseguí un abogado con verdadero profesionalismo, el Dr. Adolfo Arias, se dedicó a realizar una investigación profunda, y con mucha presión y reclamos, logró que el Tribunal encontrara el expediente (A-9760), el cual lo tenían archivado para ser desechado desde hacía bastante tiempo, pero por alguna "extraña razón", el expediente estaba en un "limbo legal", con lo cual era imprescindible hacerle seguimiento y procurar su avance. Ya que el Tribunal había citado a tu madre en múltiples oportunidades, y ella no se daba por citada, el paso siguiente era citarla por la prensa local, a través de un Cartel Público.

El día jueves 08/04/2010, tu abuelo (mi papá) llevó el cartel a la prensa local. El lunes 12 de Abril de 2010, en el periódico matutino "La Verdad" salió publicado el siguiente cartel:

Con él, espero que tu mamá se dé por notificada, para exigirle un "Régimen de Convivencia" que nos permita compartir como Padre e Hijo que somos. Si te fijas con atención, podrás ver que el cartel aún dice que tienes 2 años de edad, cuando a la fecha de hoy tienes casi cuatro años y medio, eso puede darte una idea del tiempo que tengo esperando.

La verdad, tengo esperanzas de que esto sirva de algo, y nos permita una relación mas continua y sana. Yo sigo al pie del cañón, luchando por tenerte conmigo el mayor tiempo posible, y poner en tus manos todo lo que tengo para darte, mostrarte y enseñarte...

Como siempre te dejo mis bendiciones hijo mío, recordándote que eres mi Gran Tesoro y que te amo con toda mi alma...