miércoles, marzo 31, 2010

Semana ¿Santa? - 2010

Hola Simón... una vez más aquí escribiendo en tu blog, el cual espero permanezca en el Internet, el tiempo suficiente para que puedas leerlo. La retorica ironía del título, tiene la única razón que hasta ahora me ha motivado a seguir escribiendo, en este tono lúgubre y vacío... Sigo sin poder verte...
La verdad es que jamás he sido, lo que se denomina un "Católico Practicante", más bien tengo mi propia filosofía sobre Dios, sin embargo, tengo un profundo respeto y admiración por quienes profesan su fe a través de una religión, cualquiera que esta sea. De la misma manera en que respeto feligreses, judíos, budistas, taoitas, cristianos, evangélicos, protestantes, musulmanes y ateos, tengo absoluto desprecio por hipócritas y oportunistas.
Se que mis palabras son duras hijo, pero debo decirlas con esa claridad y crudeza, para plantearte lo que en mi pensar, es una hipocresía absoluta que pude afectar nuestra vida. Tu madre y abuela materna, siempre han sido devotas creyentes de cada uno de los ritos católicos. Asiduas asistentes a la Santa Misa, se conocen de memoria oraciones extensas y profundas, donde se habla de perdón, arrepentimiento y humildad. Siguen de cerca las costumbres y ritos católicos, que adornan el nacimiento y muerte de las personas que componen su entorno, incluso llegando a ser participantes de movimientos evangelistas y organizaciones de actividades religiosas comunitarias.
A pesar de esto, hoy es "Miércoles Santo" y desde el lunes he intentado comunicarme con tu madre, para pedirle "por favor" que te permita estar conmigo unos días, pero lamentablemente en todas las oportunidades que lo he intentado, solo me cuelga el teléfono o simplemente se limita a no contestarlo, evidenciando así la capacidad increíble que se puede tener, para pedir redención a Dios y al mismo tiempo, alimentar la soberbia y maldad que nos mantiene separados.
Lamentablemente hijo, todas las acciones de tu madre, solo me empujan cada vez más a actuar con más severidad y menos conciencia (por ella). Así pues, sigue estando mi vida dirigida al propósito de tenerte conmigo de nuevo, y poder brindarte todo esto que llevo por dentro para darte... sin mencionar todo lo que necesito recibir de ti...
Extraño mucho tu voz diciéndome papá, la que a pesar de haber tenido la suerte de escucharla un par de veces por teléfono, no es del todo satisfactorio sabiéndote tan lejos.

Como siempre Simón Ernesto, te dejo aquí mis bendiciones mas profundas... Recuerda que eres y siempre serás mi más Grande e Importante Tesoro...

Te Amo Hijo... No lo dudes jamás....

No hay comentarios.: