Hijo, el día de hoy estoy cumpliendo 31 años de edad lo que es el primer paso hacia mi cuarta década de vida. Prácticamente desde el 21 de Noviembre no se de ti, la verdad he intentado apartar un poco de mi mente ese hecho, pero definitivamente es muy difícil. Durante los días de 24, 25, 31 y 1 he intentado comunicarme con tu mamá sin éxito alguno, solo para poder conversar contigo y poder decirte que estoy aquí pendiente de ti. No tienes idea de las angustias que he pasado, viendo fuegos artificiales todo el mes de diciembre, y pensando que tu pudieras estar en riesgo sin que yo esté cerca para protegerte... y más aún, sin saber nada de ti.
El día de hoy, lo pasaré con tus abuelos, tu tío José Leonardo y Yoli. He recibido a esta hora muchas felicitaciones de mis amigos y familiares, y todas con la muestra de cariño y afecto que se desarrolla en años, y a pesar toda de su emotividad, a este cumpleaños mío le sigue faltando el toque más dulce... tu voz y presencia.
Hijo espero verte pronto, para compartir un poquito y hacerte llegar los regalos que el niño Jesús te dejó en en mi casa y en casa de tus abuelos. Te amo, por favor tenlo siempre presente...
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